Esto se acaba y el regreso a casa siempre deja momentos para todo.
Hoy hemos tenido un largo traslado desde Sibiu a Bucarest, mas de cuatro horas de carretera mas las paradas de rigor, en las cuales hemos aprovechado para hacer dos cortas visitas a Monasterios importantes de Rumania.
Aquí las carreteras son como hace 30 años en España y la circulación lenta, y mas cuando pasa por un paso de montaña. Tampoco es que el firme fuera el mejor.
Al final hemos salido a las nueve y hemos llegado al alojamiento en Bucarest a las seis de la tarde. Al entrar en la ciudad hemos parado, a la japonesa, para ver el increíble edificio del Parlamento construido por el último líder comunista y que es el segundo edificio del mundo detrás del pentágono americano.
Acabamos mañana con el vuelo a Madrid pero creo que aquí dejamos algo y este país nos ha dado una imagen que no esperábamos, tan lejos de la imagen que en España hay del pueblo Rumano, imagen dada por los gitanos y delincuentes. Nada mas lejos de la realidad.
Aqui la gente es súper amable y se ven tantos gitanos como en cualquier ciudad española o incluso menos.
No hemos podido ascender todos los picos previstos por diferentes motivos pero las alternativas han sido estupendas.
Yo no he podido acompañar siempre a mis compañeros, pero no por ganas, sino por que uno debe saber sus límites y mas en la montaña, y cualquier error puede llevar a una catástrofe. En algunos momentos hay que tomar decisiones que a uno no le gustan pero que son las necesarias para el buen fin de la expedición.
Estos compañeros hacen las cosas que parecen fáciles, pero que no lo son.
Mi experiencia ha sido increíble y nuevamente me ha llevado a situaciones que hace unos años nunca hubiera soñado. He pasado "miedo" en algunas cornisas al pasarlas pero sabía que iba con el mejor equipo y que éstos me iban a ayudar en todo momento, como así ha sido. Gracias amigos por vuestro apoyo.
Yo vuelvo contento por haber estado participando en esta expedición, por haber superados mis miedos y porque regreso con unos grandes amigos.
Espero que podamos seguir realizando otras actividades en el futuro.
Me falta hablar de las pruebas técnicas. Creo que hemos probado todo lo que queríamos y en especial como aprovechar todas las cosas nuevas para poder mejorar las comunicaciones y la seguridad de este tipo de expediciones, tanto las nuestras como cualquiera que se haga y alguien nos pida opinión.
Creo que vamos perfilando el volumen y tipo de los equipos. Las mejoras técnicas del futuro nos permitirán menos peso y mas servicios.
Un saludo dede Bucarest.
Javier de la Cal
Carpatos 2013
¨Montañas
Transilvanas, esas grandes desconocidas¨
Hace un ano aproximadamente, me
encontraba por las tierras heladas de Laponia compartiendo con el grupo del
¨veteranos¨ del GMAM una travesía al norte del Círculo Polar Artico.
Este año básicamente el grupo es el mismo, falta alguno, otros se
han reincorporado, pero el espíritu y la esencia del grupo se mantiene. Los
lazos de amistad y compañerismo que imprime la montaña nos marcan a cada uno de
nosotros e independientemente de jerarquías, rangos y edad en el grupo se vive
y se respira un espíritu de camaradería y lealtad que es la base para que se
mantenga unido y en las situaciones críticas donde podrían aflorar tensiones y
malos rollos, hace que todos tengamos el mismo fin y objetivo. Esto nos lo ha inculcado la montaña
y su sentimiento.
Este vez hemos tenido la gran suerte de poder
compartir, conocer y descubrir una zona de Rumania de las que muchos de
nosotros solo teníamos una vaga referencia, las montañas de la Cordillera de
los Cárpatos.
Yo desde que de pequeño ley la
novela de Julio Verne ¨El Castillo de los Cárpatos¨ siempre me llamó la
atención el país rumano, concretamente la región de Transilvania y secretamente alberguaba el deseo de
poder algún dia visitar esta zona y recorrer sus montañas, pero no me hubiera imaginado
de que pudiera hacerlo deslizándome con unas tablas de esquí de montaña por sus
agrestes picos,valles y bosques.
Ha sido una semana escasa pero
que ha dado mucho de sí. Hemos conocido dos zonas de los Cárpatos meridionales
que alberga a la misteriosa Transilvania.
La zona de Brasov con su
desarrollo turístico , donde las pistas de esquí florecen por doquier y que presenta un enorme contraste con las
zonas rurales más deprimidas y pobres del país. El turismo de la nieve en
inverno y el de montaña en la época estival hace florecer una economía en una
región en la que hace unos años seguramente solo subsistirían y a duras penas ,
ganaderos, cazadores y leñadores.
Sus enormes extensiones de
bosques han hecho la delicia de todos nosotros y el espectáculo de poder
recorrer sus montañas teniendo a nuestros pies esas grandes masas forestales
han propiciado que gastemos muchos megabytes de nuestras cámaras fotográficas
en multitud de fotografías.
Hemos podido también ascender
algunos de sus picos, en donde las condiciones
meteorológicas han impuesto su ley, los difíciles accesos a sus
escarpadas laderas han condicionados los recorridos y la falta de información y
cartografía han marcado nuestro paso por sus montañas, pero lo que hemos visto
y recorrido nos ha impresionado vivamente.
La zona de Sibiui, con las montañas Fagaras , han sido un
descubrimiento para nosotros, mas agrestes y técnicamente más complicadas que
las del resto de la cordillera , nos pusieron a prueba y la ascensión que
realizamos en la zona del Balea Lac, hizo que tuviéramos que aplicar técnicas alpinas ¨como Dios manda¨. Cuando
llegamos a cumbre, nos dimos cuenta que pese a su modesta altitud, ya que la más
alta sobrepasa apenas los 2.500 m , son montañas para tomárselas en serio.
También hemos tenido la
oportunidad de recorrer sus tupidos bosques, solitarios, misteriosos,
llenos de vida , tal y como podíamos comprobar descubriendo cantidad de huellas y restos de pasos de
animales y siempre con el oculto deseo y temor de encontrarnos con alguno de
los numerosos osos que pueblan estas montañas y cuyas huellas también se han
podido observar.
Tambien hemos conocido la parte cultural y turistica del país,
ya que entre desplazamiento hemos recorrido, pueblos, monasterios, castillos y
zonas de interés a las que hemos dedicado alguna visita.
La experiencia, como siempre, ha
sido positiva, nos vamos con unas imágenes grabadas en nuestras retinas y en
las tarjetas de memoria de nuestras cámaras que harán la delicias cuando las
recordemos o las enseñemos a nuestras familias y amigos.
Vamos camino de Bucarest, donde
mañana volaremos camino de casa. Hoy
hemos visitado un par de monasterios y atravesado las montañas, antes de llegar
a nuestro destino, la capital del país.
Atrás quedan días de frío, viento,
mal tiempo, sol, nieves cambiantes, subidas que nos han hecho dar lo mejor de
nosotros y bajadas donde hemos disfrutado y también como no sufrido. Vivencias
y momentos que difícilmente serán borrados de nuestras mentes y corazones y que
se sumaran a las experiencias vividas en
anteriores aventuras del grupo.
También quedan atras frases y expresiones como….. ¨un minuto¨, ¨esto
es un sin vivir , ¨por aquí no es…¨, ¨estas pensado… miedo me das…¨, ¨hay
pistachos…¨ …que se han hecho cotidianas y nos han hecho aflorar más de una
sonrisa, levantado el ánimo en alguna
ocasión.
Nos vamos con un rico bagaje de
emociones, sensaciones y vivencias….que tardaremos en procesar bastante tiempo.
Gracias compañeros porque una vez
más me habéis dejado compartir con todos vosotros unas jornadas de montaña
inolvidables y unos días de camaradería y calidez humana difíciles de superar.
También mis palabras de
agradecimiento a los grandes olvidados de estas aventuras, nuestras familias y
amigos, que desde la lejanía nos demuestran su cariño y apoyo por medio de
mensajes de ánimo y apoyo. Gracias a todos por vuestra compresión y paciencia,
antes de la actividad, durante y después. Y como no recordar a los compañeros
que en esta ocasión y por diversos motivos no han podido acompañarnos en esta
aventura. Os hemos echado de menos y recordado, Tomás y Curro, habeis estado con nosotros
en muchos momentos.
El año pasado me despedía de
todos con una frase que decía ´´ ….gracias a todos desde una solitaria
cabaña perdida en medio del Mar Baltico¨, en esta ocasión ni estamos en un lugar
solitario ni perdidos en la inmensidad, esta vez me despido desde la capital de
un país que aunque siendo pobre en desarrollo alberga un tesoro cultural y natural
enorme y unas gentes ricas en sencillez, humildad, simpatía, calor humano y
ganas de tirar adelante.
Un fuerte abrazo.
Antonio Nalda
SALIMOS DE SIBIU Y LA PRIMERA PARADA ES EL MONASTERIO DE COZIA
LA SIGUIENTE PARADA NOS LLEVA ALMONASTERIO DE CURTEA DARGES
DAMOS UN CORTO PASEO POR LAS CALLE DE LA CIUDAD
SEGUIMO A BUCAREST Y VAMOS A VER EL GIGANTESCO PALACIO MANDADO CONSTRUIR POR CEAUCCESCO,HOY PALACIO DEL CONGRESO
DESPUES NOS TRASLADAMOS AL HOTEL.